Deshojando margaritas

Deshojando margaritas
(Por Pedro María Tejos, poeta popular porteño)

CUARTETA

Por el senderito verde,
deshojando margaritas,
va ella tejiendo ensueños
al caer de las hojitas

GLOSA

Me quiere mucho, decía,
y seguía deshojando;
poquito, decía cuando
a otra hojita requería;
y nada…, después decía,
y en vago mirar se pierde,
que si el comienzo fué alegre
el final le da dolor,
mientras va soñando amor
por el senderito verde.

En la medida que avanza
la duda se va adentrando
como un martillo golpeando
el cristal de su esperanza;
y siente que su confianza
disminuye y se marchita
y que algo interior le grita
contrario a su sentimiento
pero sigue a pasos lentos
deshojando margaritas.

Triste duda la embargaba
al medir la diferencia
entre ella y él, a conciencia,
cada día más lo amaba;
él nació en cuna dorada,
entre fulgor y destellos,
y ella sus primeros sueños
los durmió sobre un jergón;
por eso, entre confusión,
va ella tejiendo ensueños.

El bosque que la miraba
y el río que la seguía
habíanla visto un día
en que su amor le entregaba;
y ahora que ella dudaba
del galán, yendo a la cita,
siente que el bosque le grita
que era mentira el amor,
y lo confirma la flor
al caer de las hojitas.

DESPEDIDA

No te seques, manantial,
se dijo ella suspirando,
yo habré de vivir amando
par curar este mal.
“Ama”, le dijo el raudal
del río, en fugaz canción;
“ama tu desilusión”,
le dijo el nido y la cuna;
“ama”, le dijo la luna,
que sublime es el amor.

Volver