Ancho amor

Ancho amor
Por Luis Polanco, poeta popular de Santiago.

CUARTETA

Amo al árbol, como al río
al camino y la vertiente,
al sol, al viento, al rocío.
Amo la vida y la muerte.

GLOSA

Con sed de amor y de pan
de canciones y luceros,
salí orillando senderos
sin meta dónde llegar.
A mi primer descansar
bajo el árbol le hice nido;
a mi primer desvarío
le dió agua la corriente.
Desde entonces muy fielmente,
Amo al árbol, amo al río1.

Desconociendo las huellas
de la tierra y del mar,
salí al camino a rodar
guiado por las estrellas.
Buscador de cosas bellas
hallé una aurora sonriente,
hallé un poema en la fuente,
en el camino hallé rosas.
Amo entre todas las cosas
al camino y la vertiente.

Espigas me dió el trigal,
la choza me dió un amor,
la justicia un rencor
el viento me dió un cantar.
El pugnio me dió el cristal
del venaje redimido,
el león me dió el rugido
de su soberbia altivez.
Amo la fiera; a la vez,
al sol, al viento, al rocío.

La pampa me dió una herida,
también me dió un ideal,
me dió un maestro ejemplar
que dió a la muerte su vida.
Me dió su fe no vencida,
un surco y una simiente,
puso una estrella en mi frente
y con ella una esperanza.
Por eso amo mi andanza
amo la vida y la muerte.

DESPEDIDA

Amo en la mujer el beso
el sentimiento y los ojos,
la alegría y los enojos,
el desdén y el embeleso.
Si soy poeta es por eso,
ella me dió sus primores,
por ella amo en las flores
la duración y el aroma.
Por su arrullo la paloma,
amo mis propios dolores.

1  Hay diferencia con la cuarteta.

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