Un guapo discurso de Verdejo

Un guapo discurso de Verdejo
Por Luis Armando Campos, “Doctor en Poesía”

Mis respetables oyentes,
perdonen que abra mi boca;
pero agora a mi me toca
y sé lo que voy a hablar;
pues no se puede callar
lo que está pasando agora,
qué gato ni liebre angora,
algo que es realidá
toda una fatalidá,
como dice una cantora.

Mis queridos camaradas,
perra chusma, inconciente,
agora hay algo pendiente
de todo lo que hey hablado;
de todo lo conversado
mucho queda por decir,
esto será maldecir
todo lo que estamos viendo,
esto no es estar mintiendo,
ni se trata de mentir.

Digamos con gran razón
hablemos con valentía:
tremenda es la carestía
ya la plata se hace jumo:
cara la carne’e vacuno,
los kilos vienen capaos,
pa qué mentar el calzao:
éste vuela a mucha altura,
ya parece una diablura
todo lo hasta aquí oservao.

Mucha gente anda vagando
porque no han tenío suerte
pensando solo en la muerte
convertío en espantajo;
busca y no encuentra trabajo
porque no es recomendao,
menos si anda empelotao,
pega no le van a dar
y si se pone a alegar
lo meten encarcelao.

DESPEDIDA

Mis compañeros queríos:
perdonen mi discursito,
claro que no jué bonito
como otros más preparaos;
los “palos” encopetaos,
ellos son alversarios,
los gallos parlamentarios.
ellos dicen lo que quieren
yo, pa que me consideren,
hago solo comentarios.

Volver

 

Con un paro nacional

Con un paro nacional el pueblo exige la derogación de la “Ley Maldita”

Con el paro colosal
que ya tenemos encima
haremos que se suprima
la vergüenza nacional;
la férrea unidad gremial
de los obreros y empleados
por el suelo habrá dejado
la llamada Ley Maldita
que a nuestra patria bendita
tantos males ha causado.

La Junech, la CTCH.,
el MUNT., universitarios,
campesinos, proletarios,
todos se encuentran de pie;
este paro, les diré,
es una gran decisión
porque entera la Nación
arrolladora se agita
y contra la Ley Maldita
pide su derogación.

El Comité Nacional
de los Obreros y Empleados
a todo Chile ha llamado
a este paro general;
será jornada triunfal
el movimiento grandioso,
el pueblo como un coloso
levanta su voz y grita:
¡Ajuera la Ley Maldita
deste Gobierno oprovioso!

El gallo dice furioso:
“¡No aceptaré la presión!”…
Y contesta la Nación:
“Cállate vos, hostigoso:
este pueblo es valeroso
y quiere su libertá,
por su sola voluntá
esta ley será proscrita,
¡Abajo la Ley Maldita
que derogada será!”…

DESPEDIDA

Al fin, mi pueblo querido,
con altivez te levantas,
la tiranía se espanta
de verte tan decidido;
la unidad has conseguido
con criterio realista
y mientras ella subsista
comprobarás la verdá:
la libertad no se da,
la libertad se conquista.

Volver