Mi homenaje a Recabarren

Mi homenaje a Recabarren
Por Edison Grandon, poeta popular de Concepción

Quiero rendir homenaje
a un hombre de corazón
luchador de gran tesón
de valor y de coraje;
no era un hombre de linaje
ni en cuna de oro nació
fué un chileno como yo
como cualquiera de ustedes
pero entre cuatro paredes
nunca su vida encerró.

Comprendió el problema obrero
y lo buscó solución
en fin del hombre en cuestión
no soy quien habla el primero;
respetables personeros
de las letras y la pluma
han escrito más de algunas
páginas en su memoria
ya sea en alguna historia
o relación oportuna.

Como se ha escrito de sobra
del Maestro Recabarren
no insisto en lo que ya saben
de su vida y de obra;
aunque interés siempre cobra
cuanto de su acción se diga
por eso evoco su vida
de incansable luchador,
y estoy rimando en su honor
las estrofas más sentidas.

Es una nación entera
es un pueblo agradecido
que olvidarse no ha podido
del hombre que le sirviera;
con su labor tesonera
en bien del proletariado
en su nombre se ha formado
la lucha por la unidad
por la paz e integridad
del chileno asalariado.

DESPEDIDA:

Homenaje te he rendido,
Luis Emilio Recabarren
en la Patria todos saben
de tu esfuerzo mantenido
por lograr el fin seguido
en pro de la clase obrera
por tu labor tesonera
se hizo cierta una ilusión:
lograr la organización
firme de la clase obrera.

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Los enemigos de la paz

Los enemigos de la paz
Por Edison Grandón, poeta popular de Concepción.

Conversaremos un rato
dime tú, qué vale más;
llevar una vida en paz,
o como el perro y el gato;
no he de pensar mucho rato,
dirás, para contestarte,
pero mucho has de fijarte
en la respuesta de dés,
porque hay sabios al revés
voy a intentar explicarte.

Cualquier seso bien centrado
se define por la paz
y no reniega jamás
de lo que ha manifestado;
pero hay hombres descarriados
que malgastan su talento
en diseñar armamentos
para matarse después;
son los sabios al revés
de que hablaba hace un momento.

Quiénes son, querrás saber,
esos viles guerreristas;
los mismos imperialistas
que no nos dejan mover;
hombres que para comer
tienen hombres que matar;
hombres que pa’ conservar
su régimen decadente
hacer guerras, matan gentes
en la tierra o en el mar.

Y han de seguir masacrando
mientras tengan poderío
con mayor o menor brío,
habrán de seguir matando,
y si no… ¿que harán con tantos
muchachos uniformados?
¿con los talleres montados
en la industria belicosa?
y las armas y otras cosas
¿a quien venden si no hay caos?

Por eso, al hablar de paz,
dije, bien has de fijarte,
que si estamos de una parte,
quizá no estén los demás;
para ellos vale más
un mundo convulsionado;
cada cartucho quemado
en un campo de batalla,
cada bala de metralla
es dinero que han ganado.

Y ya que hemos conversado
de estas cosas de interés,
que a los “sabios al revés”
los hemos analizado
según hemos estudiado
veamos qué vale más:
para los pueblos: ¡la paz!
pero algunos depravados
prefieren la guerra, el caos
está visto: ¡ganan más!

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