A Don Pedro Aguirre Cerda

A Don Pedro Aguirre Cerda (En el 15° aniversario de su fallecimiento)
Por Pedro González, Poeta Popular de Rancagua

Quince años han transcurrido
del doloroso deceso,
con él se perdió el progreso
de nuestro Chile querido
Chile pudo haber sido
gobernado con pericia
como asi sin avaricia.
Gobernar él  lo pensaba
y para todos deseaba
hacerlo con justicia.

Con lo poco que gobernó
del pueblo se dió a querer
como así se dejó ver
hasta el día en que murió
Al tricolor respetó
como patriota sincero
respetó niños y obreros
quiso dar techo y abrigo
fué del pobre gran amigo
hasta en sus días postreros.

El pensaba gobernar
con justicia y rectitud
y educar la juventud
como maestro ejemplar,
“Gobernar es educar”
era su lema brillante.
Sin vacilar un instante
él lo pensaba cumplir,
quiso a Chile ver surgir
como honrado gobernante.

En Rancagua cierto día
una fiesta celebraban
y todo el pueblo esperaba
a don Pedro que vendría.
Bien recuerdo que decía
en la puerta de la Intendencia;
“Paciencia hombre paciencia
todo se hará con calma”
no habló él sino su alma
digna por excelencia.

Y por fin el Parlamento
hoy debiera recordarlo
y con patriotismo honrarlo
en silencio un gran momento
así como hay sentimiento
por una figura odiosa
que sin merecer tal cosa
se enlutó el tricolor
en “honor” de un dictador
como fue Tacho Somoza . . .

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Paisajes de Camarico

Paisajes de Camarico
Por Sergio Rueda, poeta popular de San Miguel

Calles plomas por la tierra.
cerros repletos de arbustos,
campos con pastos robustos,
extensos llanos y sierras,
donde en un tiempo hubo berras,
jinetes que van montados
sobre caballos alados
que vuelan por la campiña
al encuentro de las niñas
que los tiene enamorados.

Mieses que bailan al viento,
pájaros que tristes vuelan
y que sólo se consuelan
al escuchar un lamento.
Una abuela narra un cuento
de duendes y de princesas
y de un rey que la riqueza
guardaba en el ancho mar
y de otro que su pesar
a todo el mundo le confiesa.

Noches con luces de estrellas
que con sus míseros guiños,
nos hace sentirnos niños
y querer ir hacia ellos;
celeste noche que bella
celosamente se guarda
la tristeza que taladra
los secretos de amor.
En las noches de dolor
su luz nos quitó una venda

Todo es paisaje y belleza
el surco recién abierto
el solitario árbol muerto
y aquel arbusto que reza;
el río que su tristeza
va contándole a la arena.
y la piedra que su pena
a nadie quiere confiar,
bello viento que al rodar
los pulmones de aire llena.

La semilla que al nacer
semeja rayos de luna
y el surco como una cuna
que la va viendo crecer;
bellas flores que al nacer
dibujaron el paisaje
de belleza y encajes,
y si por algo eres rico
tú lo eres Camarico,
de la paz y del follaje.

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De los poetas y cantores populares

De los poetas y cantores populares
Por Antonio Villatoro, poeta popular de San José de Maipo.

Lo leo y sigo leyendo;
es un libro de importancia;
de sus versos su fragancia
hacia mi estoy atrayendo;
para seguir escribiendo
al pueblo y sus sufrimientos,
tu vida con sus tormentos
de mal en peor cada día,
por causa e la carestía,
pues todo sigue subiendo.

Cantores y payadores,
es muy amplio su camino;
cantarán al campesino
y a otros trabajadores;
a los ríos, a las flores,
a la pampa y la mina.
como también a la usina.
al petróleo floreciente,
pa que sea independiente
de pretensiones vecinas.

Sigo adelante leyendo
grandes son las conclusiones
la Escuela e Puetas Cantores
es un hecho, se está viendo;
salen nuevos elementos
con nueva mentalidad
diciendo a la Humanidad
los peligros que le acechan.
si los pueblos no se estrechan
en la lucha por la paz.

Las mujeres también son
muy buenas para versiar
y también para cantar
cuando llega la ocasión;
Demuestran su gran valor
y hablan con claridad,
mostrando la realidad
para todo ser humano
y combaten al tirano
que destruye la hermandad.

DESPEDIDA:

Por un Chile soberano,
unidos sin vacilar,
en la LIRA POPULAR,
cantaremos como hermanos;
Con Agueda Zamorano
reforcemos esta Escuela,
que junto a Inés Valenzuela
y también Diego Muñoz,
van siendo los portavoz
de la poesía chilena.

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A los especuladores

A los especuladores
Por Antonio Villatoro, poeta popular de San José de Maipo

Los cajoninos sabrán
se han hecho denunciaciones,
en diarios publicaciones
del monopolio del pan;
no se puede soportar
que sea más chico que un tejo
porque el que sufre es verdejo
que tiene tantos chiquillos
y se quiebran los colmillos
cuando este se come añejo.

Son los especuladores
que hambrean sin compasión;
hay que darle un remesón
a toditos los sectores;
ellos tienen defensores
de un cuanto hay entre matices
y si el pueblo algo les dice
claman a la autoridad
la que todo es voluntad
pa’ estos pulpos con raíces.

Habrá que hacerles un guapo,
el tiempo no hay que perder
y a la CUT fortalecer
para aplastar a los sapos;
Aquí en San José de Maipo
de esta gloriosa potencia
de empleados y obreros
campesinos y mineros,
con aporte de experiencia.

Y son miles los malvados
que arruinan a la nación
y no tienen parangón
con leyes son amparados;
al pueblo tienen hambreado
con cinismo y con crueldá.
De este modo con maldá
alzan precios a destajo
y dicen con desparpajo
el gobierno no hace na.

DESPEDIDA:

Al escribir estas glosas
pa’ la Lira Popular,
lo hice sin vacilar
ni pensar en otra cosa;
en las páginas gloriosas
de EL SIGLO es divulgación
diario que en esta nación
es una estrella radiante
que ilumina al habitante
para su liberación.

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Amarguras y penas

Amarguras y penas
Por Hermógenes Ramírez, poeta popular de la Rinconada de Doñihue

De lo más hondo de mi ser
siento algo que me dice:
de profundas cicatrices
sangre habrás de verter.
Yo ya no puedo creer
que en mí habrá alegría
y la esperanza que había
ha muerto ya para mí,
y esa pasión que sentí
la olvido en este día.

Hoy amo la soledad
y con ella viviré
y en ella buscaré
alivio a mi enfermedad.
¿Es tan grande mi maldad
que sufro este castigo?
¡Muerte, llévame contigo!
Tú me puedes librar
porque es duro batallar
sin tener un pecho amigo.

Bajo el cielo estrellado
pienso cuánto he sufrido
pienso en el libre albedrío
ese que Dios no ha dado
y pienso ya más calmado
que forjé una ilusión
y herí mi corazón
abrazando una quimera
y al saber lo que me espera
olvido esta pasión.

Ruge, pobre mi alma herida,
sufre y llora tu destino
que este ha sido tu sino
de sufrir en esta vida.
Ahogaré en la bebida
esta pena que me mata
y no perdono la falta
de haberte hecho sufrir
y es tan cruel mi vivir
con la suerte tan ingrata.

¿Por qué está gimiendo el viento,
de ese modo tan extraño?
¿Será pa’ no hacerme daño
al comprender mi tormento?
Él sabe que mi tormento
es el de un hombre amargado,
que ha sido desdichado
y que sufre tan cruelmente
por una pasión latente
que lo tiene encadenado.

¿Para qué pensar en ella,
si ella no piensa en mí?
¿Se puede vivir así
sin alcanzar esa estrella?
Es ya muy triste mi huella
y llevo un negro rencor.
Por este imposible amor
marcho siempre cabizbajo
y canto mientras trabajo
pa’ mitigar el dolor.

Y por fin ya me despido
con un profundo suspiro
y en torno mi vida giro
y me siento conmovido
porque llega hasta mi oído
el ronco viento burlón
que me grita: tu pasión
nunca será comprendida
y tendrás toda la vida
amargo tu corazón.

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A la reina de San Miguel

A la reina de San Miguel
Por Sergio Rueda, poeta popular de San Miguel

Salió reina de los barrios
la chica de San Miguel
Esto demuestra a mi ver
lo duro que trabajamos,
pues todos juntos forjamos
el triunfo a la candidata.
Tiene más votos que latas
hay en Zanjón de la Aguada
mi reina tan encachada
el apetito me mata.

Como un botón de rosal,
tiene la cara la reina,
su pelo de seda peina
con la brisa de la mar;
el sol la deja pintar
con su color las mejillas
No hay en el mundo chiquilla
que pueda como ella puede
derretir la helada nieve
con sus ojos de frutilla.

¿Qué saco con describirla
si no podré retratar
ni un rayo de su mirar?.
El sólo hecho de ungirla
como reina hará sentirla
como un canto a nuestro lado.
Trabajando Hemos logrado
este reinado ganar
Ahora hay que trabajar
y ganar otro reinado.

Ella es reina por belleza
y por sus formas mujer.
Si se pudiera poner
su candor y su fineza
en los ojos del que reza
a su Dios olvidaría
y su rezo elevaría
para poderle cantar.
Yo que a nadie se rezar
por ti, reina, aprendería.

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Un recuerdo del pasado

Un recuerdo del pasado
Por Jorge Obrero del Carbón, poeta popular de Coronel

También recuerdo aventuras
del treinta y uno pasado:
que hubo crisis y albergados
en el norte, a gran altura;
tocó de andar mi figura
por esos tristes senderos
–por supuesto como obrero–
fue en el tiempo de la “Cosach”
que es el mismo odiado match
referéndum salitrero.

Yo vi la gente nortina
calle arriba, calle abajo;
aguerridos del trabajo
en la más completa ruina,
Vi niños, madres, vecinas
con bolsas y cantaritos
en busca de bocaditos
en cuarteles y hospitales
para algo pasar los males
de aquellos tiempos malditos.

Yo era antofagastino
de hospital “El Salvador”
cuando palpé con dolor
a esos tristes peregrinos.
Yo conocí sus destinos,
mis ojos vieron cesantes
por multitudes vagantes
por las calles y avenidas,
buscando algo de comida,
trabajo desesperante

Pa’ que el pueblo me comprenda
y que es verdad y no decires,
estaba Pablo Ramírez
como Ministro de Hacienda.
Entonces calló la venda,
la misma que con porfía
la recogieron un día
pa’ vivir otra aventura
y llegar a la tortura
de otra hambre y cesantía.

DESPEDIDA:

Al fin no quedó oficina
como digo, así afectada,
con aquella mal llamada
la “Cosach” que fue su ruina;
por eso a gente nortina
celebro su posición
y admiro su férrea unión
de obreros con empleados
que es un gran ejemplo dado
para toda la nación.

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Dulce patria

Dulce patria¹
por René del Cerro. Poeta Popular de Linares

¡Patria! escucha mi verso
junto a peumos y olivos olorosos
mientras el sol esplendoroso
inunda tus campos tersos;
idílico Edén de mi universo
estoy de pie para ofrendarte,
canto de paz a tu estandarte,
a tus hijos, a tus mares y desiertos.
De allí donde ruge el viento
he venido, patria, a saludarte.

De aquellas remotas gestas
donde el indio altivo fué
heredastes la altivez
de aquella raza enhiesta;
luego tiño la floresta
de roja sangre patriota
cuando el godo con su bota
perpetuaba su mandato,
pero a ese rey insensato
Patria, le diste respuesta.

Otros después conspiraban
queriendo hollar mi país
pero no cambia el matiz
bajo tus cielos que azulan
torrentes de oro circulan
después que vino la paz,
el norte abrió su faz
dando fértil mineral
y brilló el dorado trigal
sobre su suelo feraz.

El mundo valoró tus dones
de madre naturaleza
y te brindó con presteza
fraternidad de naciones,
entre tus bellas acciones
orgullo del pabellón
el verso de tu canción
va señalando sincero
ofreciendo al extranjero
asilo contra la opresión.

Desde la pampa ardiente
hasta el gélido insular
viniéronse a cobijar
exiliados y emigrantes;
pero algunos visitantes
algunos digo, no todos,
quieren pagar a su modo
y dejan cierto infortunio
al usar en su premio
cobre, salitre y yodo.

¡Oh! dulce patria hermosa
con tus costas dilatadas,
ya vislumbro la alborada
cual estrella luminosa.
Hay un pueblo que te endiosa
sólo desea tu bien
que la paz cubra tu sien
sin mácula y con honor
y arome el aire la flor
del rojo copihue, también.

1  El título y autor los deducimos, ya que está roto el ejemplar

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Los encargos de la democracia

Los encargos de la democracia

Se nos va la democracia
dice: No me gusta Chile
porque aquí son tantos miles
que viven sólo de esperanzas.
Al contratárseme en Francia
vine aquí como rectora
hoy día ya ve, señora,
de Chile se me destierra
se rinde culto a la guerra
y se humilla a mi persona.

– ¿Piensa regresar a Francia? –
– Me gustaría más China.
Prefiero antes de ver ruinas
si es que el dinero me alcanza.
Quiero evitar la matanza
a que es arrastrado Argel
yo debiera estar con él
lo haré si la paz se impone
y renuncian los cañones
a llevar cáliz de hiel.

Me voy antes de ser muerta
ésta es, pues, la realidad.
Cualquiera barbaridad
se va cargando a mi cuenta
si se clausura una imprenta
se persigue o se encarcela
yo tengo que ser la abuela
que mire a los nietecitos
jugar a los soldaditos
cuando hacen la triquiñuela.

Por eso me voy comadre,
le encargo la Libertad
que Dios se lo pagará
o ella cuando llegue a la grande.
Déle pan si le da hambre
y proporciónele techo
que no carezca su lecho
del abrigo indispensable
que yo desde Buenos Aires
pienso mandarle unos pesos.

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Colo Colo, campeón

Colo Colo, campeón
Por Rafael Pérez Cabello, Poeta Popular de Graneros

Otra estrella rutilante
Colo Colo se ha ganado
la que del cielo ha bajado
para adornar su estandarte.
Ella irá por todas partes
iluminando al cacique
para que el triunfo fabrique
junto con las otras seis.
Radiantes todas veréis
Para que el indio no abdique.

Se pregona en Chile entero
y esto nadie lo discute,
que el gran Misael Escuti,
es hoy el mejor arquero;
Manuel Muñoz, artillero,
Jaime Ramírez, virtuoso,
Cua-Cuá Hormazabal, coloso,
Cremaschi y Mario Moreno,
Dos titanes harto buenos,
Rodríguez, Cortés, valiosos.

Actuaron con gallardía,
Eduardo y Jorge Robledo.
Rogelio Núñez y Oviedo.
Y el sin igual Farías.
Derrocharon energías.
También Charles Villarroel,
Isaac Carrasco, fiel
en defensa de la enseña.
Junto a Caupolicán Peña.
Jamás se dieron cuartel.

Todos esos jugadores,
chilenos de corazón,
ungieron al gran campeón.
Jugando como señores.
Vencieron como mejores,
luchando como gigantes.
Por eso muy arrogantes
ciñeron en su cabeza;
la corono con nobleza
y con altivo semblante.

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