A los mineros del carbón

A los mineros del carbón
(Por Luis Polanco).

Qué podré yo decirle
al triste hogar deshecho
que medio a medio tiene
la visión de su muerto…?
Y qué podré decirle al pobre niño
huérfano…?
y a la llorosa viuda
con la rabia en el puño
y la pena por dentro…?
Y a sus mañanas lúgubres
sin luz, sin pan, sin techo…?
Y qué decirte a ti
buen hermano minero…
quizás próxima víctima
del permanente infierno…?

Qué le diré a la novia,
a la que el hoyo negro
le quebró la sonrisa
y le mató el ensueño;
y la esperanza dulce,
de un dulce compañero;
y le clavó en el alma
larga daga de fuego…?

Es tan largo el camino
que ha corrido la infamia
golpeándote en el pecho..
que la palabra es corta:
que hasta angosto es el viento;
que hasta la misma rabia
se parece al silencio;
si no es la voz precisa,
valiente y valedera
para vengar tus muertos.

Hoy mi voz sale en pena
para tender tu duelo
sobre todos los pechos;
sobre todos los llantos;
entre todas las rabias;
dentro todos los puños
que se estiran al cielo
a desgranar auroras.
a guiar las estrellas
del hombre; un mundo nuevo:
a buscar los hachones
que alumbren tus conquistas
de caminos sin sangre:
de jornadas sin hambres.

Hoy mi voz sale,
buen hermano minero,
para rubricar en tu calvario
mi juramento de estar siempre contigo;
con mi verso de sangre, hecho espada de acero.

Que se aprieten los puños;
que se expandan los pechos,
que no lloren tus duelos
para empeñar la aurora
de esperanzas: que vivió en tus muertos.

Santiago mata a todo aire
en los andamios;
Antofagasta e Iquique
mata a  todo sol en el desierto;
el campo mata en el surco
y en el bosque;
la nieve del invierno
mata en las barridas ciudadanas;
y en todas partes es el pobre
el que muere.

Y de esto sabe el peñasco
de la bocamina;
y el zarzal de los cominos;
y los barriales ciudadanos;
y las huellas pampinas,
y los amos lo niegan;
y las autoridades lo miran de soslayo;
y los gobernantes no le buscan remedio;
y lo disimulan los cobardes
de mentalidad chica
de los diarios grandes.

Pero hoy voces muy altas
que también lo saben,
que ninguna mordaza
hará que lo callen.
Lo saben los poetas
y tus estandartes:
la viuda y sus hijos,
las novias y las madres,
y lo sabe el pueblo
que es tu propia sangre.

¿Qué puedo decirte
hermano minero…?
quieres que te diga
que unidos luchemos…
por siempre… por siempre…?
que por siempre, siempre,
el grisú apaguemos…?
y pongamos la mina
en poder del pueblo…?
Ya está dicho, hermano
por eso luchemos…!

Nota: En este período la Lira Popular presenta cambios por la dirección de Agueda Zamorano, por esta razón encontramos este verso que no puede considerarse dentro de los estilos “populares”. Es una composición en romancillo, aunque presenta quizás problemas en su edición.

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Se embromó el asalariado

Se embromó el asalariado
Por M. Pinto, poeta popular de San Javier.

CUARTETA

Montó el caballo Pegazo
Se elevó hasta las nubes
Mientras más arriba sube,
más fuerte será el porrazo.

GLOSA

Una vez lo voltió el manco;
pero él lo montó otra vez,
afirmando bien los pies
para dar el primer tranco
Lo negro lo ha visto blanco
abriendo mucho los brazos
p’a no darse el costalazo
siendo del ojo muy vivo,
sin poner pie en el estrivo
montó el caballo Pegazo.

Con mucha desfachatéz
y con pana más que un buey,
siendo oro de mala ley,
chaqueta vuelta al revés,
dice y repite otra vez
quiero estar donde ante estuve.
Viene María y lo sube
diciendo, por estas cruces,
y cual volador de luces
se elevó hasta las nubes.

Antes de emprender el vuelo,
revisó bien el motor
todos piden ascensor,
sobrinos, nietos y abuelos;
A todos les da consuelo
conjugando el verbo hube;
Este puesto yo lo obtuve
por causa de continuismo.
Más cerca está el abismo
mientras más arriba sube.

Este volar será breve
pues su viaje es de placer.
¿Cuánto tendrá que aprender
cuando a Yanquilandia llegue?
Si es que a ir allá se atreve,
le darán un buen sablazo,
luego después un abrazo
para bajarlo del pingo;
pero si baja a lo gringo
más fuerte será el porrazo.

DESPEDIDA

Por último muy contento
como buen amasador.
que hasta por mirar el sol
se le paga el tres por ciento;
Esto viene en aumento
para el costo de la vida
por esta gran carestía
se embromó el asa’ariado
por el gran caballo alado
que es solo mitología.

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Una entrevista a Cachico

Una entrevista a Cachico
Por Ismael Sánchez, poeta popular de La Candelaria.

CUARTETA

Cuando entrevisté a cachico,
hombre robusto y fornido,
dio su segundo apellido,
natural de Camarico.

GLOSA

“Se me dice el afuerino,
yo les perdono el error,
por no conocer patrón
y no haber sido inquilino;
conforme con mi destino
que llevo y que no es delito
sobre mi hombro este saquito
que otros le llaman lingera”,
entraba a una cementera
cuando entrevisté a Cachico¹.

“Yo me llamo Luis Ramírez,
otros me dicen don Lucho.
Soy como el viejo serrucho,
que vibra sin que lo afinen;
no me importa que me miren
en menos los atrevidos,
tampoco les doy motivo
para que arrastren el poncho,
soy como membrillo corcho,
hombre robusto y sufrido”.

“Mi orgullo como afuerino,
el poder reivindicar
a aquel que dejó su hogar
y se extravió de camino;
no es el primero mi amigo
ni es el único motivo
porque un paso en el vacío,
¿quién está libre de dar?”.
Entre su filosofar
dio su segundo apellido.

“Nunca he sido un holgazán,
de lo cual no me arrepiento.
Trabajo y gano el sustento
sirviéndole a los demás.
Revise esto y probarán
si leen lo que hay escrito,
­­­­yo acepto su veredicto”.
‒Y me pasó este legajo‒
Pérez, pero no Cotapos,
natural de Camarico.

DESPEDIDA

“Por fin, le ruego, si muero,
que usté relate la historia,
soy pobre, no tuve gloria
por carecer de dinero;
diga que fui un buen obrero
del ogro y no tuve escuela
y roturé a las parcelas
por darle a mi patria pan,
del que se hartan los demás
que viven de sangre ajena.

1  Diferencia con la cuarteta, posible error de imprenta.

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Buenos días

Buenos días
Por Juan Herrera, poeta popular de Quillota.

CUARTETA

Hace tiempo que no canto
con los poetas y cantores
que en Chile ganan honores
y en otras partes otro tanto.

GLOSA

Después de haberme perdido
de la Lira refulgente
hoy vuelvo de nuevamente
con cariño enternecido;
Todo esto ha sucedido
por causa de mi quebranto,
apenas me levanto
me confunden los oficios.
Debido a mis sacrificios
hace tiempo que no canto.

Hay veces que no se puede
por atender otras cosas.
Mi vida la hallo enfadosa
cuando algo a mí me sucede:
Ahora estoy con ustedes,
con gusto, de mil amores,
también les diré señores,
que anoche me pasó un caso.
Soñé empinándome un vaso
con los poetas cantores.

Me inspira y pienso tener
mucho más sabiduría,
porque veo cada día
más audacia y más saber.
No me canso en proteger
a los buenos escritores,
que han cantado sus loores
con nobleza y sin agravios.
Admiro a los grandes sabios
que en Chile ganan honores.

Ayer tomé la guitarra
con lo mejor de mi esfuerzo
y me puse a cantar versos
a la sombra de una parra.
De mi entonación cucarra,
a muchos les causa espanto,
con regocijo y encanto
vengo a dar esta noticia,
que en mi comarca hay malicia
y en otras partes otros tanto.

DESPEDIDA

Al fin voy a retirarme
con toda benevolencia,
por falta de inteligencia
mejor no puedo expresarme;
pero debo conformarme,
que al pobre nunca le crece,
no es cosa que me parece
lo público en alta voz
que este verso me quedó
más horrible que otras veces.

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Para el club Inter a la décima

Para el club Inter a la décima
Por Francisco Astroza, poeta popular de Santiago.

Inter alas Deportivo
que es del barrio Matadero,
hoy celebra con esmero
seis años consecutivos;
Esta fecha da motivo
para rendir homenaje
y recordar su pasaje
al gran Vicepresidente
que su recuerdo latente
dejó a sus personajes.

Pido un voto de confianza
para nuestra directiva
que ha de salir más arriba
llenos de fe y esperanza;
El cariño siempre alcanza,
como así respetuoso,
con vuestro club tan honroso
en este barrio excelente
brindo por el presidente
que es don Cesario Donoso.

Los muchachos vencedores
como el que fué a Mendoza,
por su bandera gloriosa
les fué a servir de amores;
Más sus buenas actuaciones,
allá el primer gol pasó.
Sólo brindar pido yo
a toda la muchachada,
aunque dura es la jornada
que vuestro club inició.

Pero si estamos muy bien
formando un campeonato.
Veremos el candidato
que de aquí se va a emprender
para su club defender
por la décima comuna
y antes de contar una
empezará el pimpón
y veremos cuáles son
los que se van a la luna.

DESPEDIDA

Por fin voy a terminar
pidiéndoles gratitud,
rebusteciendo mi club
como sincero y leal;
Mas sabemos afrontar
todo acontecimiento
y ahora muy contentos
que tenemos novedad,
un aniversario más
que lo arreglamos con tiempo.

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Panorama nuclear

Panorama nuclear
Por Rafael Martínez Navia, poeta popular de Santiago.

Con fe, ardor y firmeza
lancémonos al combate,
antes que el monstruo nos mate
y nos convierta en pavesa;
El peligro aún no cesa
pués el yanqui prepotente
presiona porfiadamente
a fin de explotar la bomba
sin importarle una comba¹.

Fuera el yanqui y el inglés,
de la Antártida y sus mares,
Son de Chile esos lugares
de la cabeza a los pies;
Que se marchen de una vez,
ojalá hoy día mismo,
puede haber un cataclismo
con esa bomba que aterra
y desintegrar las tierra
y arrojarnos al abismo.

El tigre devorador
no otorga jamás clemencia,
como no tiene conciencia
el yanqui usurpador;
el mundo tiembla de horror
ante la bomba nuclear;
Basta ya de exterminar
pájaros, frutos y peces,
ni matar más japoneses
por el gusto de matar.

De los bellacos con suerte
Norteamérica es la tierra,
pues comercian con la guerra
y se burlan de la muerte;
esa es la ley del más fuerte,
apocalíptica ley,
que regocija a su grey
cuando a negros discrimina
y los cuelga y asesina
como si fuera un buey.

Es falso que hay libertad
en ese inmenso pais.
El pueblo alli no es feliz
esa es la pura verdad;
Controlan cada ciudad
con espías dirigidos,
cesantes y mal nutridos
pululan por las afueras
y habitan en madrigueras
en los Estados Unidos.

1  Error del impreso, falta una línea.

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Alegría en el Festival de la Juventud

Alegría en el Festival de la Juventud
Por Hugo Amador, poeta popular de Chuchunco.

CUARTETA

Que corra con prontitud
por las calles bulliciosas,
la alegría contagiosa
de la inquieta juventud.

GLOSA

Tú, que haces el calzado
tú que eres del molino
el hermano campesino
el de la feria el mercado;
vengan ya entusiasmados
arrancándole al laúd
con melódica virtud
el sabor de la alegría
extendiéndola en la vía
que corra con prontitud.

Que se eleve en el espacio
entre la tierra y el cielo
y en majestuoso vuelo
penetre en el reacio;
coja el color topacio
de la fuente y de la rosa
y a la niña más hermosa
la corone con cariño
siguiendo en su camino
por las calles bulliciosas.

Su brisa en nuestras sienes
nos fecunde de auroras,
su melodía sonora
se vuelque sobre los trenes,
que ya en camino vienen
las caravanas hermosas
de juventudes ansiosas
de estrechar nuestras manos
y compitiendo vivamos
la alegría contagiosa.

Que sature con su encanto
el local del sindicato
siguiendo en su arrebato
entre la voz de los cantos;
que se extienda en el manto
de la noche, a la altitud,
desgranando su virtud
como fuego artificial
en el alma colosal
de la inquieta juventud.

DESPEDIDA

Por fin hagamos un coro
con tu pensar y el mío,
como el caudaloso río
impetuoso y sonoro;
Vamos tras la ruta de oro
de nuestras ansias ideales,
con  nuestras almas joviales
forjemos el nuevo día
impregnando de alegría
y de sueños inmortales.

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El clamor del campesino

El clamor del campesino
Por Pedro González, poeta popular de Rancagua

CUARTETA

Rechitas la payasá
que nos apreta el patrón,
nos achica la ración
y es relarga la jorná.

GLOSA

En cuanto empieza a aclarar
aunque esté recalientito,
con mi vieja a mi laito,
me tengo que levantar,
a tientas tengo que andar
y en vez, a pata pelá
no le importa al patrón, ná
él nos trata como bueyes
atropellando las leyes.
Rechitas la payasá.

El obrero santiaguino
sin tener gran compromiso
donde quiera come un guiso
y su copita de vino;
al revés el campesino
muy sentado en un terrón
saboreando la ración
como un alma pordiosera.
Si supieran la manera
qué nos aprieta el patrón.

Como si fuera concurso
en todas partes iguales
nos tratan como animales,
nos cantan como Caruso,
porque oyeron un discurso
“aprétense el cinturón”,
hoy por eso mi patrón
practica la tiranía
y sin piedad cada día
nos achica la ración.

El jornal es harto poco,
esto no tiene control,
trabajo de sol a sol
haciéndole harto moroco;
a mi lado como loco
el paquito siempre está
haciendo muy amargá
la existencia de mi vida
con agua y sal la comida
y es relarga la jorná.

DESPEDIDA

Aquí termino invitando
a un obrero santiaguino
a que cuente su destino
y qué vida está pasando;
yo le seguiré cantando
paso a paso, codo a codo,
lo que hoy cuento no es todo
queda mucho que decir,
si razón me quiere pedir
se las daré de algún modo.

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Año viejo que te fuiste

Año viejo que te fuiste
Por René del Cerro Linares, poeta popular de Linares.

I

Año viejo que te fuistes,
cuántas penas y alegrías
caricias mal repartidas
en tantas almas extendiste;
con lágrimas remojaste
el pan del mísero paria,
hicistele más precaria
el drama de su existencia,
cruel contraste con la opulencia
del burgués, su vida diaria.

II

Cuántas noches de desvelos
de la madre junto al hijo,
haciendo examen prolijo
del haber con harto celo;
cuántas veces clama al cielo
sin ambición ni avaricia
pidiendo que hagan justicia
para sostener su hogar
y en el seno familiar
rían todos con delicia.

III

Cuántos hogares deshechos
por el eterno problema
que va creando el sistema
capitalista mal hecho;
cuántas luces en el techo
apagaron los señores
para ocultar los dolores
del que sufre cruel tormento.
¡Año viejo, vete presto!
Y del nuevo, dame albores.

IV

Cuánto hijo abandonado
a los causal de la suerte,
caminando hacia la muerte
y al vivir acongojados;
por ellos me he inspirado
en este verso doliente
rumor de noche silente
tiene mi pluma por eso
por los que no tienen besos
de sus madres en la frente.

V

Cuántas novias en sus lechos
acariciaron proyectos
o rumiaron un momento
el placer de sus derechos;
cuantos suspiros del pecho
por promesas incumplidas
odiando quizás la vida
en un rato de amargura,
¡Año viejo sin ternura
solo dejaste heridas!

VI

Cuántos valientes sufrieron
luchando por Libertad
y conquistando igualdad
ejemplo así nos dieron,
nunca sus brazos torcieron
ni vendiéronse sus notas
ni lamiéronle las botas
a un tirano tal por cual
y erguidos hasta el final
demostraron ser patriotas.

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El tiempo de las bestias

El tiempo de las bestias
Por Edmundo Lazo, poeta popular de Valparaíso.

El brutal imperialismo
para el Japón derrotar
y sin querer avisar
con criminal salvajismo
a Hiroshima en el abismo
con Nagasaki sumió
la bomba infernal rompió
el crisantemo y la loza
y hasta la risa armoniosa
del niño jamás se oyó.

Más no conforme tampoco,
con crimen tan espantoso
embrutecido y rabioso
en su demencia de loco
en la Nación coreana
con la guerra microbiana
y bombas de gelatina
quemó el agua cristalina
y el alba de las mañanas.

El alba de las mañanas
y el hombre está amenazado,
la de hidrógeno ha inventado
y las víctimas humanas;
hace unas pocas semanas
otra vez son del Japón
por causa de la explosión
la radioactiva ceniza,
pescadores martiriza
en cruel desfiguración.

Muchos sabios encerrados
como reos de un delito,
son criminales, lo grito
y tendrán que ser juzgados;
a pesar que son mandados
son los esclavos conscientes,
con inventos permanentes
que el imperialismo ordena,
preparan muerte en cadena
en los cinco continentes.

Ver al fin del mundo en ruinas
es la siniestra obsesión,
pues en esta dirección
la ciencia negra camina;
ya que todo lo examina
desde el sueño hasta la peste
y hasta la lluvia celeste
de la onda nuclear
con el fin de conservar
el poder más que le cueste.

Pero, en otra parte, sabios
cultivan germen del amor
y alivian así el dolor
y del pasado resabios;
es la ciencia en esos labios
compañera de la vida
y será la que decida
en un próximo futuro,
al aplastar contra el muro
al imperio parricida.

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