Se embromó el asalariado

Se embromó el asalariado
Por M. Pinto, poeta popular de San Javier.

CUARTETA

Montó el caballo Pegazo
Se elevó hasta las nubes
Mientras más arriba sube,
más fuerte será el porrazo.

GLOSA

Una vez lo voltió el manco;
pero él lo montó otra vez,
afirmando bien los pies
para dar el primer tranco
Lo negro lo ha visto blanco
abriendo mucho los brazos
p’a no darse el costalazo
siendo del ojo muy vivo,
sin poner pie en el estrivo
montó el caballo Pegazo.

Con mucha desfachatéz
y con pana más que un buey,
siendo oro de mala ley,
chaqueta vuelta al revés,
dice y repite otra vez
quiero estar donde ante estuve.
Viene María y lo sube
diciendo, por estas cruces,
y cual volador de luces
se elevó hasta las nubes.

Antes de emprender el vuelo,
revisó bien el motor
todos piden ascensor,
sobrinos, nietos y abuelos;
A todos les da consuelo
conjugando el verbo hube;
Este puesto yo lo obtuve
por causa de continuismo.
Más cerca está el abismo
mientras más arriba sube.

Este volar será breve
pues su viaje es de placer.
¿Cuánto tendrá que aprender
cuando a Yanquilandia llegue?
Si es que a ir allá se atreve,
le darán un buen sablazo,
luego después un abrazo
para bajarlo del pingo;
pero si baja a lo gringo
más fuerte será el porrazo.

DESPEDIDA

Por último muy contento
como buen amasador.
que hasta por mirar el sol
se le paga el tres por ciento;
Esto viene en aumento
para el costo de la vida
por esta gran carestía
se embromó el asa’ariado
por el gran caballo alado
que es solo mitología.

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