Para Manuel Urbano

Para Manuel Urbano
Por Rubén Amador Ríos, poeta popular de Santiago.

Yo le respondo al momento
colega Manuel Urbano.
Usted me ha llamado hermano
y toca mis sentimientos.

Lo saluda atentamente
a usted Rubén Amador,
siendo pa mi un honor
los conceptos de su mente.

Desde muy niño aprendí
por mi abuelo la versión
y teniendo vocación
algo también escribí.

Yo he nacido en un lugar
denominado Coltauco
Más tarde cerca de Arauco
fueron conmigo a parar.

Fui manejando el arao
y me gustaba entonar
un canto pa recordar
la tierra que habia dejao.

“Cuando me vine ‘e mi tierra
dos cosas nomás sentía,
la callana en que tostaba
y la pieira en que molía”.

Más tarde fué por amor
que yo quise ser poeta
y compuse esta cuarteta
para una linda flor.

“Bella flor de enredadera
de mis campos mariposa
tu alma es tan misteriosa
como la flor de la higuera”

Y así cantando al amor
y a las bellezas que encuentro,
tengo metido aquí dentro
lo de ser un buen cantor.

Su palabra me da aliento
poeta y amigo Urbano.
Estrecho su diestra mano
que me ha tendido, al momento.

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Homenaje a la Central Unica de Trabajadores

Homenaje a la Central Única de Trabajadores
Por Juan II Placencia, poeta popular de Coronel.

Otra vez te canto yo
y te saludo “CENTRAL”
al verte tan abnegada
con tu triunfo colosar.

Tú que luchas muy heroica
por libertar a los pobres
desde el carbón al salitre
y desde el campo hasta el cobre.

Madre del proletariado
con ese andar tan sereno
vas conquistando prestigio
en los obreros chilenos.

Hoy al cumplir los dos años
tu labor ha sido mucha
Eres espada que bate
en las ardorosas luchas.

Prometiste ser constante
y luchar hasta la muerte
por la línea que trazara
Recabarren, el más fuerte.

Los mineros del carbón
y toda la clase obrera
prometen siempre luchar
tras tu gloriosa bandera.

Sos orgullo de las masas
por tus bravos dirigentes.
Te saluda Chile entero
a través del continente.

Yo te rindo este homenaje
con todo mi corazón
y te deseo que avances
en bien de nuestra nación.

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Nuevos Mandamientos

Nuevos Mandamientos
Por Manuel Urbano, poeta popular de Puente Alto

En el Monte Sinaí
dejó Dios su ley en tablas
y creo se puso al habla
con Moisés que era Rabí.

Esto que escribo yo aquí
–dijo– es mi Ley Mandamiento
quien siga el acatamiento
se librara de sufrir.

Pasan años, mil y mil
y más mil, y el sufrimiento
con más cruel refinamiento
al hombre lo hizo más vil.

Si era Dios tan gran portento
–¿es raro que yo me asombre?–
en las cuestiones del hombre
les fallaron sus intentos.

Después de tanto tormento
de guerras, hambre y horror
la experiencia es lo mejor
pa aprovechar el talento.

Fallaron los Mandamiento
del númen la adoración
pues ahora es la ocasión
de enmendar el desacierto.

En el Monte Sinaí
de las Naciones Unidas
proclamar con fe sentida
del Hombre, la Ley, al fin.

Paz, trabajo en el concierto
de las naciones del orbe
¡y que jamás nadie estorbe
la hermandad entre los pueblos!

La Libertad, un derecho
Cooperación, un deber
¡el hombre lo ha de saber
desde que mama en el pecho!

La justicia y la equidad
que adornen nuestro vivir;
y se alumbre el porvenir
de toda la humanidad.

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Presentación

Presentación
por Marcos, poeta popular de Santiago

PRESENTACIÓN:

Soy negro como el carbón
pero blanca tengo el alma
a mí nadie me da alarma,
de temple es mi corazón.

GLOSA:

Yo amo la luz del día
la infinita inspiración
del poeta y su canción
de tenue melancolía;
orgullo ’e la patria mía
más como cantor entiendo
y claramente comprendo
que Neruda es el mejor
para Chile es un honor
que el pueblo está agradeciendo.

La esencia de mis amores
en estos versos no escribo
porque no sé que recibo
le van a dar los lectores;
eso si que, mis señores,
le cantaré a lo sabido
soberbio y enardecido,
pues soy pueblo encadenado
que si ha sido traicionado
nunca se da por vencido.

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El lobo del hambre

El lobo del hambre
Por Julio Mateu, de Santiago.

Qué viene el lobo del hambre.
¡Ay, madre, qué viene ya!
Qué viene en la Nochebuena,
Qué viene en la Navidad.

Que viene desde muy lejos
hecho centella, del mar;
de donde mueren los ríos
y nace la tempestad.

Lleva los ojos en llamas,
los colmillos de cristal,
la boca con blanca espuma…
¡Ay, madre, qué miedo da!

Madre, cierra bien la puerta,
pon la tranca…,¡Ciérrala!
Que le siento en mis pulmones
y en mi estómago arañar.

Dicen que el lobo no es malo,
dicen que sí tiene pan
es tan dócil, es tan manso
que se deja acariciar.

Pero, ¿de dónde sacarlo?
¡Si está desierto el corral
y vacía la lacena
y el granero…y el pajar!

Si hasta mis viejas muñecas
se hielan en el desván
porque le vendí al trapero
sus trajes, para cenar.

Si se encontrara algún cristo,
de esos que hay en el altar,
que nos diera una limosna…
– ¡a mi o al lobo, es igual!

Pero los pobres no tienen
y los ricos no lo dan,
porque ellos también son lobos…
– ¡pero lobos de verdad!

¿Dices qué es la Nochebuena?
¿Dices qué es la Navidad?
Noche mala, que es horrible
para los niños sin pan.

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Ofrenda

Ofrenda
Por Manuel Urbano, poeta popular de Puente Alto.

No sé cantar con la voz
más, por mí, mi pluma canta
si no trina mi garganta
escuchad mi corazón.

Me inspiró conversación
de las que hecho de menos
ese hechizo es mi veneno
y de él muriera yo.

Cuando mi canto es de amor
triste me sale la endecha
y hace sonora mi queja
la soledad del dolor.

Yo no tengo compañera.
Mi cuarto desordenado
es tan solo y tan helado
como el cubil de una fiera.

A veces me pilla en vela
el aura en la madrugada
tan poco es lo que en la almohada
reclino yo mi cabeza.

Oigo del gallo el cantar
ora suave, ora fuerte
ansina ha de ser la muerte
de intermitente sonar.

Es suma urgencia animal
que’l macho acate el propósito
(imperativos biológicos)
de natura en lo sensual.

Cada especie en su lugar
a su instinto o su manera
ruge en el trance la fiera
y el hombre suele llorar.

Este lo sabe adornar
con mentiras lisonjeras
llevamos la delantera
porque podemos hablar.

Las promesas sempiternas
eufemismos y arrebatos
son guías con que yo ato
el presente a la caverna.

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Muerte del pino araucaria

Muerte del pino araucaria
por Ricardo Garrido S., poeta de Cunco.

¡Oh! Pino de recias hojas,
no eres un árbol cualquiera
con tu tronco y tus verdores
adornas la cordillera.

No andas detrás de favores
al dar frutos con cariño
como el padre bondadoso
reparte pan a sus niños.

Infinita es tu bondad;
pero el hacha traidora,
te derriba sin piedad
con su acción demoledora.

Allí es cuando en tu desgracia
el viento ya no susurra
y ya en el bosque no se oye
el canto de las caturras.

Llora el mapuche y el huinca
llanto amargo y sin consuelo,
lágrimas que por tu muerte
forman un gran arroyuelo.

Yo comparto tu dolor
defendiendo tu presencia
que de esfera arriba viene
el monstruo que te sentencia.

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Malditos sean

Malditos sean
Por Ricardo González, poeta popular de Viña del Mar

Malditos sean aquellos
que odian la Humanidad
y pretenden con maldad
destruir todo lo bello.

Que sea también maldito
aquél que use la ciencia
contra la libre conciencia
ahogándole su grito.

Sea maldita la bomba
y aquél que la lanzare,
aquel que la apoyare
escondido en la sombra.

Quien use la Antártida,
como campo de bolea,
que maldito también sea
con su macabra práctica.

Aquél que quiera robar
nuestra paz sacrificada
el que levante su espada
para pueblos inmolar.

Quien pretenda envenenar
el aire americano.
Quien nos estire la mano,
para luego asesinar.

Los que seguro se crean
con sus bombas criminales,
sembrando ruinas y males:
¡Que todos… Malditos sean!

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Ley de causas y efectos

Ley de causas y efectos
Por Máximo Ramírez, poeta popular de Santiago

Si el hombre comprendiera
que no se puede evitar
el efecto de una causa
mejor sería su actuar.

Si maleza se sembrara
abrojos se segará
y si trigo, la cosecha
será óptima en verdad.

Lo que es realmente así
no debemos olvidarlo,
sino que, por el contrario,
es deber considerarlo.

Por ley de causas y efectos
todo está determinado,
evitándome a las causas,
mucho bien si habrá ganado.

Por las calles y las plazas
muchos niños harapíentos
duro mendigan en el pan
muy pobres y más hambrientos.

Todo se haya vinculado,
en íntima relación;
Los problemas separados
jamás tienen solución

Si dejamos a los niños
sumidos en la vagancia
cuando grandes vivirán
en la completa ignorancia.

Para poder evitar
el problema lacerante,
es necesario luchar
y proteger al Infante.

Un gran hogar para el niño
es necesario fundar
con talleres a destajo
donde se pueda educar.

Las virtudes ciudadanas
la paz, libertad, cultura
no se pueden incubar
en el hambre y la amargura

La ignorancia es consecuencia
de un régimen desigual
la gran causa que genera
la proyección al mal.

Sin encauzar nuestras fuerzas
hacia la superación
el problema de la infancia
quedará sin solución.

Igual que lo material
es también lo espiritual;
las leyes son uniforme
y evitemos pues el mal.

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Las estrellas novas o el eternal retorno

Las estrellas novas o el eternal retorno
Por Máximo Ramírez, poeta popular de Santiago

En los cielos infinitos
del eterno retornar,
todo se hace y se deshace
y se vuelve a reintegrar.

Acontece que la vida
está en perenne fluir,
en movimiento incesante
de perpetuo devenir

Las oleadas transitorias
de existencias que aparecen
en el mar de la materia
bien pronto se desvanecen

¿Qué es la ola, Una expresión
del propio mar que ha surgido.
En su gran seno eternal
queda todo contenido.

¿Qué son las formas corpóreas?
Vértices de energía,
que a su causa tornarán
a ser de nuevo absorbidas.

Los elementos que instruyen
los fenómenos cambiantes
Se reabsorben en sus bases
en sus ciclos renovantes

Lo más grande y lo pequeño
sea un sol o simple ión
estarán expuestos a cambio
y eternal renovación.

Puede que dure un segundo
o casi una eternidad
la duración de los cielos
en su relatividad.

Más el eterno retorno
jamás se puede eludir,
todo cuanto tiene forma
tendrá pues que sucumbir.

¿Qué es nuestro sol? Una estrella.
Claro está la más cercana
y su calor, su energía,
de sus rayos siempre emana.

Todo el mundo se mueve
por la energía solar
la que se expresa y desplaza
ya en la tierra o en el mar.

De una sutil nubolosa
nuestro sol se originó
y es el centro de ella misma
que en núcleo se condensó.

La tierra y demás planetas
son las partes disgregadas
de esa enorme nebulosa
que en el éter gravitaba.

De dos muy opuestas fuerzas
consta la gravitación
la que atrae y centraliza,
y la de la repulsión.

Por la centrípeta ley
el núcleo se originó
y a través de un gran proceso
en el sol se convirtió.

Las lunas y los planetas
son las partes repelidas
de esa inicial nebulosa
gaseosa, inmensa, fluída.

Nuestro sol hijo del cielo,
sólo ayer casi nacido
aún le queda por brillar
todo un tiempo indefinido.

Miles de millones de años
nuestro sol puede tener
y otros miles de millones
habrá de irradiar y arder.

Cuando el sol culmine en nova
estallará la explosión
de ese centro planetario
y su total extinción.

Al explotar como bomba
nuestro gigante astro rey
finalizará su cielo
al ritmo de eterna ley.

En energía radiante
el sol se convertirá
abrazando a sus planetas
a los que calcinará.

Cuarenta novas por año
más o menos se registran
en las galaxias lejanas
que desde la tierra se avistan.

Se ven crecer en sus brillos
para después decrecer,
cataclismos son lejanos
de eternal acontecer.

Cuando tales hecatombes
de la tierra son captados
en razón a sus distancias
ya son soles apagados.

Es el fin de un gran sistema
cuyo núcleo ya explotó
y que su luz nos revela
ese fin que aconteció.

Así termina el gran día
de su manifestación
y la noche milenaria
será su obscura mansión.

En el espacio infinito
de energía material
millones de soles mueren
y se vuelven a formar.

Son los cielos renovantes
de las formas de energías
que van muriendo y naciendo
en sus noches y en sus días.

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