Se ha caído el cinturón

Se ha caído el cinturón
por Agueda Zamorano, poetisa popular de Santiago.

CUARTETA

Que con más hambre se quede
no es ninguna novedad.
Comer mucho no se puede,
si es gordo, es enfermedad.

GLOSA

Al alba suenan sirenas,
el obrero se despierta,
a levantarse se apresta
para ir a la faena;
la cama será muy buena;
pero quedarse no puede,
la miseria no concede
al pobre tal regalía,
le asegura al otro día
que con más hambre se quede.

Su compañera se afana
en preparar la merienda,
que es la más dura contienda
de la labor cotidiana;
empieza muy de mañana
a sentir la gravedad
de la terrible verdad,
que no le alcanza el dinero
y semejante aguacero
no es ninguna novedad.

Al desayuno ha servido
tan sólo un agua de té
pues la leche no la ve
porque comprar no ha podido;
gana poco su marido
y en el gastar no se atreve.
Es el drama que conmueve
a muchos miles de hogares
y aunque el cuerpo lo declare
comer mucho no se puede.

Ya clavó bien su aguijón
la horripilante miseria
luciéndose en esta feria
en el marco de inflación;
De apretar el cinturón
ya no hay necesidad,
se ajusta a la realidad
y bien sólo se acomoda
el ser flaco está de moda,
de la terrible verdad1
ser gordo es enfermedad2.

DESPEDIDA

Y para finalizar
la raquítica versión
mencionaré la ración
que llaman sueldo vital;
Ahora puede ahorrar
con esta gran mamadera,
que además moda extranjera
trae pollera más corta
y apretado no se nota
el cinturón en cadera.

1  Línea borrada por el corrector en la prueba de imprenta.
2  Hay diferencia con la cuarteta.

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