Lo que va de ayer a hoy

Lo que va de ayer a hoy
Por Don Juan del Valle

(COMO ERA ANTES…)

Eran los tiempos, señores,
en que las ranas hablaban
y las culebras bailaban
con sus vestidos de flores;
eran los tiempo, señores…
La vieja abuela seguía
mientras atentos le oían
los pilluelos de sus nietos,
mientras cual ojos inquietos
los carboncillos ardían.

… En que las hadas vivían
en castillos de cristales
desde donde pa los males
sus virtudes ofrecían;
en que las mozas tenían
corazones bondadosos
y lucían orgullosos
los mozos su gallardía,
en cuya alma florecían
los gestos más valerosos…

En esta forma empezaba
la abuela a narrar un cuento
que desde el primer momento
a sus nietos alegraba;
mientras cantaba al misterio
de la oscuridá un chus-chus
mientras lanzaba su luz
la blanca luna de enero.

(¡Y… cómo es hoy!)

Un croar en la quebrada,
pintas de plata en el cielo,
en pos de un ansiado anhelo
la mariposa dorada;
en rebrote la enramada
del almendro y el manzano,
una chocita en el llano,
un grillo en el trebolar,
un chus-chus sobre el peral
y algún aullido lejano.

La choza se ve alumbrada
por la llama de un chonchón,
un brasero en un rincón
y la abuelita rodeada
por una flaca parvada
de nieto muy harapientos
que se aprestan a escuchar
el cuento que ella a narrar
empieza en ese momento.

DESPEDIDA

Eran los tiempos, señores,
en que todo era barato:
los géneros, los zapatos
y los arriendos, señores;
baratos los alfajores,
el aceite, el pan y el té,
la yerba con el café
y el azúcar se encontraban,
ya que jamás se campiaba
como campiar una res.

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