La huelga de tomadores

La huelga de tomadores

Nota: Esta décima nos fue enviada por el niño campesino de nueve años, A. Rubio Rebolledo, de Cerrillo de Rengo. Dice que lo tiene en la memoria, pero no sabe de dónde lo sacó.

Juan Verdejo, presidente
del Sindicato, señores,
de sufridos tomadores
del vinagrillo corriente,
ha declarado insistente
la huelga de guata´e leche
para que baje el Campeche
que alzaron los usureros
o bien estos caballeros
lo guarden para escabeche.

Han subido estos malvados
el tintillo tiritón,
el blanco marca pantión
y a treinta y seis los litriaos;
los pobres asalariaos
se conforman con mirar
las botellas en el bar
que cuestan hoy diez de a cinco,
si es pa morirse de un brinco
solamente de pensar.

Y si hablamos de cañitas
que valen doce pitates
y para colmo y remate
son de aquellas chiquititas;
valen seis unas copitas
que no le alcanza a mojar
el reseco paladar
que reclama medio pato;
por eso te digo, ñato,
vamos huelga a declarar.

Hoy aquel pobre curao
que gusta tomar a diario
tiene que ser millonario
para tomar achuicao;
si miramos al pasao
cuando había a diez el deca
capaz que nos dé jaqueca
al ponernos a pensar
que tendremos pues que andar
con las agallas muy secas.

DESPEDIDA:

Por último, compañeros,
todos plegarse a la huelga
y dejemos a las cuelgas
al alcista viñatero;
digámosles bien sinceros
que no volvemos un paso
ni al litriao ni al cañazo
que nos remoja el guargüero;
bajen el vino primero
porque si no, no habrá caso.

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