Historia de amor

Historia de amor
por Rafael Martínez Navia

Tranquilo y feliz vivía
más nunca pude creer
que una pérfida mujer
iba a turbar mi alegría;
hoy sufro cruel agonía
y es en vano mi tormento
hoy no escucha mi lamento
aquella que adoro tanto
sed testigos de mi llanto
tierra, fuego, mar y viento

Esclavo de su hermosura
hizo en mi alma tal estrago
que formó de amor un lago
que se convirtió en locura;
así troco en desventura
mis esperanzas más bellas
ya no atiende mis querellas
el ángel de mi desvelo
tengan piedad de mi duelo
cielo, luna, sol y estrellas.

Desde aquel funesto día
que sentí la ardiente llama
del amor que aún me inflama
y apagar nunca podría;
no hay en mi pecho alegría
todos me son desvaríos
hasta los suspiros míos
no encuentran asilo aquí
compadézcanse de mi
peñas, valles, montes, ríos.

Es mi vida un imposible;
mi muerte una realidad
es de amor mi enfermedad
me hirió Cupido terrible;
con ese dardo insensible
que causa tantos rigores
donde se sienten dolores
penas, quejidos, sollozas
gozad tú que sois dichosos
aves, peces, selvas, flores

DESPEDIDA

Adiós benditas regiones
donde amé tanto en la vida
eterna es mi despedida
no escucharéis más mis sones;
me alejo de tus misiones
me voy de tus caseríos
tus vergeles y plantíos
ya los voy dejando atrás
no los verán nunca más,
¡Nunca más los ojos míos!

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