El gallo en su gallinero

Verso a lo divino
El gallo en su gallinero

Nota de la Dirección: La versión del presente poema fué recogida de labios del anciano Agustín Salas¹, que tiene 80 años de edad y su domicilio en El Salto.

CUARTETA

El gallo en su gallinero
abre las alas y canta:
el que duerme en cama ajena
a las cuatro se levanta.

GLOSA

Setecientos años antes
que los profetas anunciaban
en lo que ellos predicaban
Israel y sus habitantes;
se acercaron al instante
en Belén, el verdadero
las aves del mundo entero,
cantaban por su contento,
le anunciaba el nacimiento
el gallo en su gallinero.

Lo adoraban los pastores
y los reyes del Oriente,
cada cual con su presente
le rendían mil honores;
Herodes y sus traidores
corrían con fuerza tanta
por cortarle la garganta
el gallísimo hasta ahora
antes que raye la aurora
abre las alas y canta.

Un ángel del cielo vino,
el santo patriarca dijo:
“Huye con María y tu hijo
como humilde peregrino,
para Egipto es el camino
que el Eterno te ordena.
Con sol, cansancio y pena
y en apresurada fuga,
por necesidad madruga
el que duerme en cama ajena.

Más adelante llegaron
sin dinero, no lo ignoro,
a reír a un circo moro
el rigor del sol pasaron;
la juventilla pensaron
vender y la falta es tanta,
María la madre santa
anuncia a su esposo cierto,
aquel que cruza un desierto
a las cuatro se levanta.
 
DESPEDIDA

Por fin, el gallo al momento
vió una estrella celestial,
que brindó luz al Portal
la noche del nacimiento;
el buey le franqueó su aliento
y la planta su verdor,
el aire inmenso vapor
le dio el bálsamo a María,
resumiendo su alegría
cuando nació el redentor.

1  Como se afirma en el número 144, su nombre completo es José Agustín Salas Cerón.

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