Respuesta al Diablo Cojuelo

Sigue el ¡Contrapunto!
Respuesta al Diablo Cojuelo
por Edmundo Lazo, poeta popular de Valparaíso.

GLOSA:

Cuantas leguas hay al cielo
pregunta y pide auxilio
y yo el sueño no concilio
amigo Diablo Cojuelo;
en su ayuda me desvelo
tratando de averigüar;
perdone si al contestar
mi medida es caprichosa,
la materia nebulosa
suele subir y bajar.

Rojo, blanco y amarillo
no son todos me equivoco,
pero Dios no fue tampoco
quien le dio su nombre y brillo
yo me turbo, no es sencillo
tantos árboles cortar
y no puedo recordar
al que anduvo y al que estuvo;
que paraíso no hubo
sí le puedo asegurar.

Cuando triunfó la verdad
la guerra perdió en engaño
y tiene cambios el año
infinita cantidad;
si le digo la mitad
pasaré un siglo contando,
ni exacto es porque girando
desde el polo al Ecuador,
de la tierra al espesor
se engruesa y va adelgazando.

No es difícil de contar
cuántas gotas al llover
del cielo suelen caer
me propongo calcular;
y al trasluz cubicar
un centímetro cuadrado,
un centenar he contado
más espacio no he medido
y las horas que han llovido
son muchas y me he olvidado.

Siguiendo al cóndor de un salto
el Huemul pastó y tomó agua
encima del Aconcagua
del Andes el cerro más alto;
también respondo en el acto
no me puedo desmentir
porque le voy a decir
lo que de la luna sé
y tengo entendido que,
amigo, le ha de servir.

La luna dos movimientos
tiene en su ley sideral
y los dos no son igual
según mis conocimientos;
pero en los mismos momentos
cumplen al punto su acción:
llámese uno rotación,
revolución el segundo
y que alrededor del mundo
vueltas dá doce y fracción.

Como los planetas todos,
la luna nació una vez
respondiendo al interés
de la materia y sus modos;
y entre tantos acomodos
se pierde de un de repente
entre tierra y sol potente
parece que se muriera
y que de nuevo naciera
con la carita sonriente.

El sol será investigado
y sus leyes comprendidas,
las que serán dirigidas
por el hombre liberado;
su vapor aprovechado
para la paz y la vida
y también será medida,
en todas partes la mar
y se podrá calcular
su peso de abajo arriba.

Catorce preguntas fueron
sobre ciencia y un cuanto hay
y nada sobre Llay Llay,
cincuenta versos dijeron;
sin cuarteta los midieron
esto no es lo mas correcto;
vaya el recado directo
para usted Cojuelo Diablo;
poeta soy, canto y hablo
desde Playa Ancha en el puerto.

DESPEDIDA:

Me despido, pierdo el tino
pido ayuda y necesito,
que me conteste el diablito
¿cuánto gana el campesino?;
sea peón o inquilino
en esa agraria región
¿cómo anda la educación,
la vivienda y la comida?
y, dígame en que medida
¿usted ve la solución?

Volver