Mi saludo a Pablo Neruda

Mi saludo a Pablo Neruda
por Luis Polanco, poeta popular de Conchalí.

Floreció el canto en Linares
con el sabor de esas tierras
se remontó en las estrellas
y se descolgó en los mares;
en los rubios colmenares
curó amarguras de amor,
cruzó praderas y alcor
por entre helechos y aroma,
fué desesperada pena
buscando escape al dolor.

Qué fulgurante pasión
en el corazón del cielo,
rumor de cálido ensueño
encendido en la emoción;
fué como un rayo de sol
que fué trepando a la cima,
que dejó atrás la colina
y entró por anchos senderos
en busca de amplio alero
camina el canto… camina.

Dentro del canto un aliento
de esperanzas va surgiendo
el nuevo erial invadiendo
para anidar en el tiempo;
ancho como el pensamiento
halla repliegue en la aurora;
se hace canción redentora
de hechizantes armonías
que en larga ala redimida
se abre camino a la gloria.

Y dió sentido a la guerra
por el destino del hombre
glorificando en su nombre
la sangre de la trinchera;
para abrazar su bandera
descendió su verbo de alas
entre el furor de las balas
el poema hizo garganta
y por ella el pueblo canta
a sus auroras más claras.

Y vibrando en roja entraña
se prende al agua y al viento
y ensalza el glorioso intento
por la libertad de España;
su voz en sangre se baña
y cruza todos los frentes,
ya es semilla de cimientes
para un futuro de amores,
ya va a conquistar las flores
bajo los cielos de Oriente.

La canción el mundo llena,
es común a todo idioma,
Francia, Italia y Polonia,
China, Inglaterra Mongolia,
Hungría, Eslovaquia, Armenia,
la Rumania Popular
y la Corea inmortal
la cantan de amores plenas.
Sólo a los tiranos quema
la voz que nace en Parral.

Y para el cantar humano
toda la tierra es fecunda
en la humanidad profunda
le entrega al hombre la mano;
y el hombre se siente hermano
al sentir la poesía
que es un himno de alegría
en aro y bronce vibrando,
y en la harina fermentando
el blanco pan de la vida.

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