Los amores de un jardinero

Los amores de un jardinero
por Hugo Amador, poeta popular de Santiago

Yo tengo un lindo huertito
con muchas flores hermosas
nardos, claveles y rosas
con las que hago unos ramitos,
para hacerle el amorcito
a chiquillas primorosas
¡y qué bien anda la cosa
para atracarles el bote!
esas chiquillas al lote
de esas que son vanidosas

Una viejita jocosa
ha llegado hasta mi huerto
dirigiéndose a este muerto
como que no quiere la cosa;
me ha dicho muy cariñosa;
qué bonito su jardín
¿y no siente usted splin?
Le falta una compañera
pa que adorne su ladera
y luego lo haga dormir.

Algunas veces las rosas
rasguñan las clavelinas
yo rasguño a mi vecina
porque la sé cosquillosa;
y como ella es tan airosa
entre las flores le escojo
el más florido manojo
se lo envio tempranito
me lo paga en lo oscurito
¡que tal, la suerte del cojo!

Entre flores tengo lilas
que se incrustan arreboles
el sol juega en sus colores
como entre las chiquillas;
se acercan por las orillas
atraídas por su aroma
por el que las cuida y toma
y las regala una auna
embriagando hasta la luna
que en el horizonte asoma.

DESPEDIDA:

Por fin he tejido un manto
al amor de mis amores
lo he tejido con las flores
que tienen mayor encanto;
les he puesto por lo tanto
las flores del sentimiento
con color de pensamiento
de suspiros azulados
con ilusión adornado
siemprevivas en el centro,

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