La vida del campesino

La vida del campesino
por Marcelina Oviedo

Siendo niña conocí
cómo es la vida del campo,
por eso lo que aquí estampo
es lo que yo mesma ví;
mucha miseria hay allí
a pesar que el campesino
tiene por solo destino
de sol a sol trabajar,
siempre hambre y frío pasar
sea peón, sea inquilino.

Ya la Edad Media pasó
mas muchos resabios quedan
el campo nos da la prueba:
el feudal sobrevivió;
y esto aun no terminó
subiste a la servidumbre
causando gran pesadumbre
al que la tierra trabaja,
a quien el rico migajas
le da, según su costumbre.

Mas la aurora despuntó
y despertó el campesino,
comprendió que su destino
no fué Dios quien se lo dió;
fué el rico quien lo enyugó
y sin compasión lo explota;
mientras él suda la gota
goza el patrón y pasea,
que no es justo que así sea
del peón la protesta brota.

Pa luchar tenemos armas
y muy bien las usaremos,
organizarnos debemos
y así naide nos desarma;
si al rico le causa alarma
que formemos sindicatos,
no seamos mentecatos
y formémoslos no más
pa que nunca jamás
recibamos un maltrato.

DESPEDIDA:

Nuestra hermana clase obrera
nos presta eficiente ayuda,
mas es preciso que acudan
con presteza más ligera:
mucho el campesino espera
de su solidaridad
pa que sea realidad
el avance proletario
y en movimiento unitario
transformar la sociedad.

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