La tragedia del 17

La tragedia del 17
por Francisco Astroza, poeta popular de Santiago

CUARTETA

En tren la muerte embarcó
de Alameda San Rosendo
A poco de ir corriendo
con los pobres se ensaño

GLOSA

El domingo diecisiete
de Santiago un tren salió
y en San Bernardo embistió
a otro, sembrando la muerte.
La colisión fué tan fuerte
que dos carros destrozó
y casi nadie quedó
con vida de tal arroje
que sin mirar los relojes
en tren la muerte embarcó.

Todo el pueblo conmovido
de la tan triste noticia
de pronto se moviliza
socorriendo al afligido.
En busca de un ser querido
y con lágrimas, corriendo,
a poco reconociendo
allí de todo llegaba
donde la muerte acechaba
de Alameda San Rosendo.

La Empresa si madrugó
pa culpar al maquinista
para así desviar la vista
aunque el farol se apagó.
La luz verde se cambió
y oscuro, casi lloviendo
neblina espesa cayendo
no reconoce la Empresa
de tan amarga sorpresa
a poco de ir corriendo.

La culpa directamente
la tienen los empresarios.
Nunca ver el mobiliario
antes de embarcar la gente;
Quieren ganar solamente
sin mirar lo que falló
y que vidas apagó
por no hacer caso este mal
por cuanto el día fatal
con los pobres se ensañó.

DESPEDIDA

Por fin a primera vista
es la empresa responsable
y que no se haga culpable
al pobre del maquinista.
La prisión debió estar lista
pa los jefes de estación
que pudieron con razón
parar el tren en Lo Espejo
ya que no estaba muy lejos
detenido otro “furgón”.

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