En clases de imaginación

En clases de imaginación
Por Juan Quiriñeo, poeta popular de la Rúa

CUARTETA

¿Cuál es aquél pajarote
que por castigo de Dios
fue al infierno y regresó
negro como carbón coque?

GLOSA

A ver usted, Margarita
¿qué sabe de los bípedos?
No señale con el dedo
El chincol, pues, señorita
–Vaya sentarse mi hijita,
¿no se le ocurrió que el jote?
Vaya usté al pizarrón, Roque
quiero probar su talento
vuela en busca de alimento
¿cuál es aquel pajarote?

Si no adivina, le meto
cuco de pasarlo a cuarto
–Debe ser algún lagarto
venido de los desiertos.
A sentarse. Usté. Mamerto,
dígame qué sucedió
porque se le condenó
a tan terrible tormento
–Según dice el testamento
que por castigo de Dios.

Venga el pizarrón, Bertita
probémosle a este varón
que haya algo a nuestro favor
de lo que se solicita.
El nombre de la visita
su color y a que voló
también a qué se debió
este viaje inesperado
tras algunos condenados
fue al infierno y regresó.

Su color es como ven
la noche oscura del limbo
por eso fué que los gringos
le bautizaron pidén;
el minúsculo jerjel,
el genuino bodoque,
dijo al Diablo; no le toques
deja que lleve sus plumas
y se bañen las lagunas
negro como carbón coque.

DESPEDIDA

Señores aquí termina
del acuático pidén
su historia, aunque no muy bien
descifrá por una niña
Pueden haber avecillas
muy parecidas a ésta,
las habrán unas con cresta
lo que no hay que confundir
en lo que puedo decir
como una razón concreta.

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