Romance y alegoría de la cueca chilena

Romance y alegoría de la cueca chilena
Por Luis Polanco, poeta popular de Conchalí

Hermosa danza es la cueca
romántica, castiza alegre
y en el requiebro de vuelve
pasional y picaresca;
es expresión que refleja
el alma de un pueblo altivo
la danza donde Cupido
pone la flecha en los ojos
donde florece el sonrojo
arremangando el vestido.

Es el vuelo de la enagua
alegoría de ensueño
y el revolar del pañuelo
es caricias que tiene alas;
música que nada iguala
la melodía en la espuela
y es picardía que vuela
el verso sentimental
y es prosaico madrigal
cuando ambos se hacen la rueda

Es un hechizo el clavel
en el pelo ensortijado
y es el chamanto floreado
de la ilusión un joyel;
promesa de luna e’ miel
hay en el brujo mirar
mientras se escurre a enlazar
el pañuelo la cintura
o el chamanto con finura
se despliega pa abrazar.

Es un romance sin letras
el fulgor de las pupilas
y es un poema con rima
la liga rosa y violeta;
es pregunta o es respuesta
el suspiro apasionado
y es el pañuelo rosado
primor de esencia y de seda
donde alguna vez se queda
un corazón enredado.

Volver

Al estero de Rauco

Al estero de Rauco
(Por Luis Polanco, poeta popular de Conchalí)

Estero de Rauco, estero
que vi correr cuando niño,
estero de mi cariño
donde se duerme el lucero;
corres orillando el cerro
entre moxtó y toronjiles,
refrescando los febriles
y remozando las flores,
estero de mis amores
con diferentes perfiles.

Estero que te recuestas
a jugar con las estrellas
estero que a las doncellas
bañas después de la siesta;
estero que representas
ilusión y desencantos,
que quebras risas y llantos
en el cristal de tu cara,
yo quebré en tu luna clara
los sollozos de mi llanto.

Estero que en primavera
recoges los arreboles
y el perfume de las flores
para tejer tus quimeras;
estero que a las praderas
les das efluvios de aroma,
largo espejo en que la loma
refleja su lomo pardo
con sus lunares de nardo
cuando la luna se asoma.

DESPEDIDA

Y por fin, amigo estero,
vi guirnaldas de frutillas
aromando tus orillas
de bullentes bebederos;
no eres por eso altanero
y en tu remanso cordial
en las noches de cristal,
de luceros y de lunas,
tejes en copos de espuma
ensueños que van al mar.

Volver

Para ellas

Para ellas
Por Luis Polanco, poeta popular de Conchalí

Dame tu sonrisa azul
morena de trenzas negras
tu media luna de perlas
para mi lago de azur;
morena de Arauco al sur
dame tu boca de miel
entre el florido vergel
dame un ramo de ilusión
en fiel promesa de amor
en brisas de amanecer.

Y yo te daré un vestido
con ruedo de malva rosa
y prendido en cinta roja
un cinturón de suspiros;
de violetas un cintillo
y una alfombre de verbenas
con capullos de azucena
te tejeré un madrigal
haré perfumes de azahar
para tu cara morena.

Dame tu pasión de luna
en un vaso de cristal
conjúgame el verbo amar
en su fondo de agua pura;
en la estrella que fulgura
dame tu crespa pestaña
las brisas de tus montañas
dámelas en un suspiro
dame el azul de tus lirios
y un alero en tu cabaña

Yo te daré un quitasol
del cielo que se arrebola
un delantal de amapolas
con vuelo multicolor;
que venga de cada flor
el aroma y colorido
y de perlas de rocío
y arco iris tricolor,
tejeré un lazo de amor
p’a tu corazón y el mío.

DESPEDIDA

Quiero ser hilo de sangre
prendido a tu corazón
fuego de humana pasión
extendiéndose a la calle;
agua que fecunda el valle
raudal que no se detenga
quiero ser canción y arenga
del futuro que se asoma
ser arrullar de paloma
nacido en tus trenzas negras.

Volver

A una niña que me dio calabazas

A una niña que me dio calabazas
por Luis Polanco
Poeta popular de Conchalí

CUARTETA:

¡Ay Blanca, hasta cuándo Blanca!
me estai haciendo sufrir
ya no puedo más vivir
y el corazón se me arranca

GLOSA:

El día que yo te ví
me empezaste a dar bola
me dijiste que erai sola
y yo mi amor te ofrecí;
te habís burlado de mi
y nunca me fuiste franca
y cuando caí en la trampa
onde me pusiste el queso
me ‘ijiste: no estoy pa eso
¡Ay Blanca, hasta cuándo Blanca!

Taba el cerezo florío
cuando el amor nos juramos
la cerezas se acabaron
y vos no me habis cumplío;
decí Blanca por qué ha sido
y si jué afán de mentir
y te quisiste reír
del amor que te entregué
tenís que decir por qué
me estai haciendo sufrir.

Toy viviendo en confusión
y no puedo comprender
por qué Blanca tu querer
se esquiva y me da dolor;
a la vez que mi pasión
por vos no sé resistir
y sueño que has de venir
y lo paso suspirando
esperando y esperando
ya no puedo más vivir.

Quiero que me digai claro
si tu amor ya se secó
si culpa hey tenío yo
y si puedo remediarlo;
paso las noches llorando
la pena se me atraganta
se me quiebra la garganta
la voz de mi gran tristeza
toy perdiendo la cabeza
y el corazón se me arranca.

DESPEDIDA:

Mi taita me aconsejó
que en el amor no creyera
que eso era pura tontera
y que naide lo entendió;
toy pensando que fui yo
autor de mi sufrimiento
yo quise contarte el cuento
y me lo contastes vos
con esto ya se acabó
chaito y me voy contento.

Volver

Así es mi tierra en verano

Así es mi tierra en verano
por Luis Polanco, poeta popular de Conchalí.

Hay vertientes cristalinas
y claros ríos y esteros
y verdegueantes senderos
y exuberantes colinas;
hay ingénuas campesinas
que van al campo a buscar
en medio del trebolar
las cuatro hojas del amor
hay naranjales en flor
y perfumes de azahar.

En las casas hay jardines
con nardos y clavelinas
con rosas de Francia, finas,
con lilas y con jazmínes;
hay mariposas por miles
entre flor y flor volando
es la alegría saltando
sobre columpios de ensueño
es lo que no tiene dueño
que en mi tierra anda jugando.

Cuando el sol se ha descolgado
se encarrujan los suspiros
y se vuelca en los caminos
el cielo azul estrellado;
en los trigales dorados
se han dormido las cigarras
el caracol en la parra
sus cuernos ha recogido
y entre rosales floridos
hay conciertos de guitarras.

La zaranda está tapando
el burbujeante lagar
la visita va a llegar
y la chicha está esperando;
las carretas rezongando
van camino del mercado
sobre el pértigo parado
un hombre su canto entona
surge arrullar de palomas
del alero del tejado

DESPEDIDA

Una carreta entoldada
viene entrando en el camino
lleno de alegres vecinos
que fueron de madrugada;
a buscar en la quebrada
coyles y boldo maduro
mañana hay trilla y seguro
que la fiesta va a seguir
bajo el bello sol de Abril
¡que hermoso se vé el futuro!
Compuso Lamatta1

1  Sic.

Volver

Carta de una linda campesina

Carta de una linda campesina
Por Luis Polanco, poeta popular de Conchalí

Taba leyendo una esquela
que me mandó la Tomasa
cuenta que a la Nicolasa
se le han caido las muelas;
y dice que en la arbolera
donde estuvimos sentaos
comiendo zapallo asao
y tomando chicha en mate
se le cayó el azafate
que le había regalado.

Recuerda que cuando juimos
a la quebrá a comer maqui
llevamos algo de charqui
y un calabazo con vino:
y que cuando los volvimos
ella tropezó en un risco
y que yo le di un pellizco
y que no le dolió ná
y que al comer carne asá
al hueso le dió un mordisco.

Me habla que cuando a la trilla
fué a caballo en la potranca
y a mí me llevaba al anca
le daban muchas cosquillas;
me dice que las chiquillas
tienen ganas que se case
que cuando yo haga otro viaje
me hablará con claridá
y que ella se compró un traje.

Y dice que en el corral
a dónde estaba el carnero
agora es puro potrero
y que cerca hay un pajar;
donde suele ir a sombriar
su agüelito Juan Ramón
que el cura dijo un sermón
y su mamita lloraba,
que su cama se mojaba
y se ha poirío el colchón.

Tamién dice que aprendió
a hacer alfajor de peras
y que se secó la higuera
de donde ella se cayó;
que su taita se curó
en el velorio ‘e Mamerto
y que ella hizo un injerto
de damasco en cirgüelo
y que va a tomar pigüelo
donde su tío Gilberto.

DESPEDIDA:

Dice tamién que otro tío
piensa sembrar un maizal
y que si voy a pasear
me va a dar choclos cocío
que las aves se han morío
por culpa de la tía Chepa
que no le sacó la pepa
solo ‘e mala voluntá
que cuando vaya pallá
me va a esperar en1 carreta.

1  Tipo invertido en el impreso.

Volver

Tandeando con la floricultura

Tandeando con la floricultura
Por Luis Polanco, de Conchalí

Estoy haciendo un injerto
de durazno en un nogal,
tendrá el fruto que va a dar
cuesco afuera y pulpa adentro
tendrá ventajas por cierto
sobre el durazno corriente
ya que no tendrá la gente
al comerlo que lavarlo,
tampoco habrá que pelarlo
y el gusto será excelente.

Otras ventajas que usté
deberá tomar en cuenta:
la fruta no se revienta
por muy madura que esté:
con mi durazno al revés
no se precisan cuidados,
podrá llevarse al mercado
golpeándolo si se quiere
y el comprador lo prefiere,
pues no se ve machucado.

Y si se presenta el caso
que fruta en vino se quiera,
el cuesco hará de ponchera
y también hará de vaso;
se dará un simple puntazo
al durazno en el pezón
y una adecuada porción
de vino se pondrá adentro
será su contentamiento
el fruto de mi invención.

Me interesa que el durazno
llegue a todos los hogares
y que todos como iguales
lo compren barato y sano;
yo aseguro que el gusano
la pulpa no va a picar,
pues no podrá traspasar
el cuesco que la defiende,
tampoco podrá, se entiende,
picotearlos el zorzal.

Plantaré en altas laderas
mis extensos duraznales
que limpios de peñascales
miren a las carreteras;
convergerán las hileras
por una común cuneta
hacia donde las carretas
habrán de estar esperando
y un hombre estará cortando
los frutos para la venta.

Y cuando haya cosechado
duraznos de mis injertos
haré otros descubrimientos
y han de quedar asombrados;
ya tengo algunos pensados
para agrandar mi arbolera,
haré injertos de ciruelas
blancas y de otros colores,
verán después de las flores
los puros cuescos por fuera.

Volver

Rindo homenaje

Rindo homenaje
Por LUIS POLANCO, poeta popular de Conchalí

El poeta dedica esta décima “a los campesinos llamados libres que trabajan por lo general a pequeños propietarios de la tierra y viven y mueren en un rincón cualquiera o a la vera del camino”.

Está llorando el trigal
Juan Ramón porque te fuíste,
están marchitas y tristes
las hojas del trebolar;
solloza el cañaveral
lamentando tu partida
la tierra se siente herida
en tu campo verdeluna,
está a medio hacer la cuna
que con tu mano tejías.

Tu caballo cariblanco
ya no se oye relinchar
y no hace más que aullar
el perro junto a tu cuarto;
cayó de la quincha el santo
que escuchó tu padre nuestro,
el escapulario vuestro
que sobre el pecho llevabas
por el suelo se arrastraba
cuando te encontraron muerto.

Ya no va el agua del río
a vallar el alfalfal
se tiró al suelo el maizal
de dolor porque te has ido;
se ha puesto tiesa de frío
la paja de tu jergón
tirados en un rincón
están tu poncho y tu enjarma
muerto dentro de la jaula
tu zorzalito cantor.

Triste está la carretera
por no sentirte pasar
y se secó el frutillar
mientras que estuvo a tu espera;
se enredó en la correvuela
tu siembra de porotal
se puso lacio el sandial
por tu ausencia, Juan Ramón,
y gime el sauce llorón
sin poderse consolar.

DESPEDIDA

Tu pala sigue plantá
en el canal que limpiaste
la tierra en que agonizaste
con lágrimas ‘tá mojá
el tronco que fué tu almohá
nadie ha querido partir
porque él sabe del sufrir
que vos le comunicaste
cuando sobre él te acostaste,
Juan Ramón, para morir.

Volver

Rosa, clavel y mujer

Rosa, clavel y mujer
Por Luis Polanco, poeta popular de Conchalí.
NOTA: Esta composición la dedica el poeta a las lectoras de la Lira Popular

ROSA

Me la puso en el ojal
de mi chaqueta de brin
fugaz aroma sutil
en albo tul de cristal;
aurora en mi despertar
entre sendales de ensueño,
primorosa flor sin dueño
prendida en mi corazón,
inquieta y dulce emoción
sobre el pétalo sedeño.

CLAVEL

El que yo prendí en su pelo
con la fragancia de abril
y vi después relucir
en sus pupilas de cielo;
mensaje de mis anhelos
destinados a ser suyos
lazo de unión y de arruyos
entre su alma y la mía
fe y esperanza encendida
dentro de cofre´e capullos.

MUJER

La que se dió sin medida
bajo un racimo de estrellas
esa que se vió más bella
en su pasión encendida;
la que se adentró en mi vida
con emoción y ternura
la que hechizó las lagunas
por toronjiles bordeada
la que jué mi bien amada
entre un resplandor de luna.

Volver

Yo quiero morir cantando

Yo quiero morir cantando
Fraternal saludo de Año Nuevo a los trabajadores progresistas y a los poetas de la Lira Popular.
Por Luis Polanco, poeta popular de Conchalí

Dicen que nací llorando
cantando quiero morir
no nací para gemir
ni viviré suplicando;
con el Pueblo estoy buscando
la ruta de mi destino
y si en la búsqueda expiro
moriré en torno a la luz
con los dos brazos en cruz
medio a medio del camino.

Yo nací libre en la altura
donde el cóndor teje el nido
viendo caer el rocío
del cielo sobre mi cuna;
oyendo rugir el puma
sobre los riscos del monte
me iluminé de horizontes
rojos y de auroras claras
en el sol templé mis alas
jamás habrá quién las corte.

La brisa que el bosque teje
mi pensamiento no enreda
el huracán que en la gleba
surge bramando su furia;
me lleva hacia la llanura
en donde el pueblo pelea
por su pan o por su idea
soy su brazo y soy su espada
arcilla en su barricada
y encendedor de su tea.

Yo he visto el oro en gavilla
rodiado de agua salobre
de llanto con que los pobres
dignifican la semilla;
he visto sangre en la espiga
enrojeciendo la parva
sé de las vigilias largas
con mal salario y pan negro,
por eso que a cantar vengo
contra esta existencia amarga.

DESPEDIDA

Ebanista hazme enchapar
la caja de mi guitarra
la quiero de voz bien clara
que la enchapen en nogal;
quiero muy fuerte cantar
el triunfo del pueblo unido
para cantarle he venido
y quiero morir cantando
y en mi verso estar gritando
¡viva el pueblo redimido!

Volver