A la Reina de la Cultura y de la Amistad

A la Reina de la Cultura y de la Amistad
Por Ricardo González, poeta popular de Viña del Mar

NOTA: Esta décima fué leída en el acto de proclamación de la Reina de la Cultura, de la Amistad y de la Paz en el Teatro Avenida el domingo 24 recién pasado.

En un jardín muy hermoso
se dieron cita las flores
con trajes multicolores
y perfumes primorosos;
cuando cerquita del pozo
se hubieron ya reunido
un retamo florecido
habló en tono un tanto grave
pero con la voz muy suave:
celebro que hayan venido

Hay que elegir una reina
de los prados y jardines
aplaudieron los jazmines
la simpática contienda;
mientras la rosa se peina
sus pétalos con unción
a su lado la ilusión
las dalias y la gladiola
se hallan como la amapola
seguras de su elección

El clavel habló primero:
será reina la ilusión;
el alelí sin turbación
dijo:  la azucena quiero:
el clarín más altanero
dijo: que sea la rosa;
y se tornó belicosa
esa linda reunión.
no pudo haber elección
entre flores tan hermosas

Una bella muchachita
que observó las discusión
les dijo: “si no hay razón
para que os pongáis marchitas:
son ustedes muy bonitas
para que pierdan la calma
habrá paz aquí en mi alma
si tienen paz en la tierra
nadie nació para guerras”
las flores batieron palmas.

Nuestra reina ya tenemos
así proclamo el retamo
como todos son hermanos
lindo nombre le pondremos,
por la paz le llamaremos
la Reina de la Amistad
la niña con su bondad
aceptó ese gran honor.
le dieron todo el amor
a esa bella majestad.

“Será  reina de las flores
reina de la juventud
que en toda su plenitud
sufre tantos sin sabores;
entregaré mis amores
a la espiga y al maíz
al que saca el oro gris
a las riquezas del mar
al niño que en su llorar
demuestra que no es feliz”.

Mientras la niña así hablaba
subió el rosal a su frente
y los copihues pendientes
su fresco pecho adornaban;
las violetas preparaban
par’ella mullida alfombra
y el aromo dio su sombra
para el reinado sin penas,
en su mano la azucena,
en el cielo las alondras.

Vió la niña mil telares
tejiendo muy presurosos
vió campesinos dichosos
danzando con sus cantares;
vió saliendo de los mares
abundante la riqueza
las aves de gran fineza
que en lontananza ya asoman
precedidas de palomas
dando al cuadro más belleza.

El hechizo que aquí vemos
dijo el retamo seguro
es la patria del futuro
donde todos viviremos;
la maleza arrancaremos
del  jardín, oh, reina hermosa
abramos grande una fosa
para enterrar la cizaña
construyamos un mañana
con la gente laboriosa.

Siguió la niña el reinado
amada y bien protegida
por las flores fué ella ungida
reina pa su pueblo amado;
todos muy entusiasmados
con armonioso compás
en una danza veraz
entregaron sus amores
a esa reina de las flores
de Juventud y de Paz.

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